Un interno de la cárcel de Coronda, que tenía causas abiertas por extorsión, fue imputado por reincidir en la metodología. A través de llamados telefónicos a distintas personas las amedrentaba para que le entregaran distintas sumas de dinero, en un caso llegó a pedir 2 millones de pesos y en algunos casos acompañaban los aprietes con fotos de familiares de la víctima o la fachada de su casa. En total fueron 14 llamados extorsivos.
El fiscal Federico Rébola, contó que las llamadas extorsivas fueron realizadas desde la unidad penitenciaria de Coronda. La primera se produjo entre el 15 y 16 de febrero del año pasado. Por whatsapp le reclamó a la víctima 300 mil pesos.
A otra de las víctimas le tiraron en la casa una nota con amenazas. El hecho ocurrió el 5 de junio del 2023. Esa misma noche, dos personas no identificadas llegaron a la casa de la víctima en moto y tras exhibirle un arma apuntaron a la vivienda y dispararon. Gracias a un defecto del arma las balas no salieron, contó el fiscal.
Entre el 27 y el 29 de junio de ese año mandó una serie de mensajes amenazantes a una víctima para que realice un certificado médico a una persona. Los amedrentamientos fueron por teléfono, también se comunicó a su lugar de trabajo donde le aseguró a la víctima que si no le hacía el certificado les iba a disparar los empleados.
A otra persona le escribió por whatsapp reclamándole dinero para dejarlo seguir trabajando. El fiscal además le imputó, junto a otras personas, enviarle, en julio del 2023, mensajes a otra víctima reclamando 500 mil pesos.
En agosto los mensajes fueron para otra víctima, esta vez el reclamo era de 400 mil pesos. Para generarle temor a su interlocutor le mandaba fotos de la fachada de su casa y vídeos con armas de fuego.
A mediados de ese mes y principios de agosto, simuló ser el padre de una adolescente con quién la víctima había mantenido conversaciones íntimas por Facebook. Le reclamó un resarcimiento económico.
El último hecho ocurrió el noviembre del 2023 hizo llamadas y mandó mensajes a otra víctima reclamando 2 millones de pesos. A esta persona también le mandaba fotos de la familia y la fachada en los mensajes para intimidar.
La Fiscalía le atribuyó a Brian F., de 28 años, haber participado junto a demás personas aún no identificadas, en las maniobras extorsivas. Ocho de ellas quedaron en tentativa y en 6 lograron su cometido.
El juez Nicolás Foppiani tuvo por formalizada la audiencia y dispuso la prisión preventiva por el plazo de ley.