El creador de contenidos digitales, Leonel Esteban Borroni (40), conocido en TikTok y YouTube como «Un León Viajero», apareció muerto en su casa días después de haber sido acusado por tenencia de material de abuso sexual de niños y niñas registrado.
A Borroni lo encontraron sin vida en su casa de Isidro Casanova. Lo halló uno de sus cuñados quien, luego de intentar comunicarse con él en varias oportunidades, se acercó hasta la vivienda en esa localidad de La Matanza. La principal hipótesis es que se trató de un suicidio.
Borroni, según la información policial, estaba ahorcado en el baño, con sus manos y piernas atadas con precintos plásticos. Los investigadores creen que las ataduras podrían haber sido realizadas por el propio youtuber. Lidera las investigaciones el fiscal Matías Folino.
La familia del influencer había alertado que desde que comenzó la investigación judicial el tiktoker estaba deprimido y que en las últimas horas había dejado mensajes de despedida en su celular.
«Un León Viajero», como se hacía conocer, era un fenómeno en las redes sociales. Lo siguen más de 137 mil personas en TikTok, 164 mil en Instagram y 108 mil en YouTube. En sus videos repasa viajes por el mundo usando su moto como medio de transporte. Además comparte anécdotas y puntos turísticos de diferentes ciudades.
Sus últimas publicaciones fueron hace cuatro días. Este jueves allanaron su casa y el viernes fue indagado por el fiscal Luis Brogna, aunque se negó a declarar.
Los detalles del caso por el que estaba acusado el tiktoker Borroni
Borroni fue detenido junto a otros seis adultos y un adolescente de 16 años por pedido de la ayudantía Fiscal N°2 del Departamento Judicial La Matanza, a cargo de Brogna. Los mayores de edad eran cinco hombres y una mujer, de entre 20 y 50 años. Entre ellos hay un profesor de educación física, un empleado de una empresa de tecnología, un empresario, personal de maestranza y un mecánico.
Leonel Esteban Borroni (40) apareció muerto en su casa horas después de que se difundiera su acusación por tenencia y consumo de contenidos pedófilos.La investigación había empezado el año pasado luego de que la Procuración de la Provincia de Buenos Aires enviara 18 reportes del NCMEC (National Center For Missinng and Exploited Children) que había detectado contenido de abuso sexual infantil en distintos puntos de La Matanza. Siete de esas causas derivaron en estos allanamientos y detenciones.
Por la pena estipulada para el delito todos los detenidos fueron excarcelados. La tendencia de estos contenidos está agravada por involucrar a niños menores de 13 años, por eso abarca penas de 1 a 3 años.
Los investigadores analizan los dispositivos y archivos encriptados pero se calcula que hay alrededor de 300 imágenes involucradas en estos procedimientos, un número que podría superarse ampliamente y que sería una cantidad «inédita».
La sospecha firme es que había producción de material en la Argentina, lo que agravaría la carátula al involucrar el tráfico de estos materiales, la producción y el abuso sexual que implica desarrollar estos contenidos.
Además, a uno de los involucrados le encontraron archivos que registraban el abuso sexual de niños y niñas pero también otros generados por inteligencia artificial, éste último un punto controversial ya que no está legislado en la Argentina.