20.5 C
Santa Fe
InicioSociedadDistinción del Senado a la trayectoria para Víctor Hugo Fux y Marilú...

Distinción del Senado a la trayectoria para Víctor Hugo Fux y Marilú Colautti

Por Pedro Ulman



La Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe entregó un reconocimiento a dos destacados periodistas de diario LA OPINIÓN, Marilú Colautti y Víctor Hugo Fux, porque cumplieron más de 50 años en el ejercicio de la profesión. Por iniciativa del senador provincial, Alcides Calvo, ambos compañeros de esta Redacción recibieron una plaqueta durante la cena de fin de año que se realizó, el miércoles por la noche, en el salón comunal de la localidad de Bella Italia, a la que asistieron presidentes de las comunas del departamento Castellanos. 

Calvo, junto a su equipo encabezado por Heri Passerino, mantuvo en reserva el otorgamiento de esta distinción y pidieron «complicidad» a la Redacción de este Diario para que sea una sorpresa. Aceptamos la consigna. Y vaya que lo fue porque tanto Víctor Hugo como Marilú creían haber sido invitados como tantos otros trabajadores de prensa de Rafaela y la región en el habitual cierre anual de actividades del legislador.

Sin embargo, cuando Oscar Demonte -a cargo de la conducción del encuentro- anunció que se entregarían reconocimientos a «dos grandes profesionales de la comunicación que están celebrando 50 años de trayectoria periodística», tanto Víctor como Marilú cayeron en la cuenta del «engaño» y de la «fiesta sorpresa». 

Un fuerte, espontáneo y contagioso aplauso surgió al develarse definitivamente el misterio. «Convocamos a Marilú Colautti, una auténtica caminadora periodística del departamento Castellanos», dijo Demonte en referencia a que la reconocida periodista está a cargo desde hace años de las noticias regionales del Diario.

«La Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe reconoce a Marilú Colautti por sus 50 años de trayectoria periodística informando al departamento Castellanos, destacándose su compromiso y profesionalismo en el ejercicio de la comunicación radial y escrita», es el texto de la plaqueta que Calvo entregó entre sonrisas y emociones. 

Y Marilú agradeció el gesto. «Nuevamente otra sorpresa, no esperaba recibir un reconocimiento esta noche de parte de Alcides. Pero aquí estamos. Lo que he hecho fue trabajar, nada más, no he hecho nada extraordinario. Esta distinción es una caricia para el alma cuando reconocen lo que uno hace con tanto cariño. Realmente lo hago con muchas ganas», dijo. Y fue otra sorpresa porque hace una semana también recibió un premio similar pero de parte de los periodistas de Sunchales, que nunca le habían avisado de sus planes. 

Después fue el turno de Víctor Hugo. «Gracias Alcides. Será una cuestión de tiempo, o de edad. Uno se va poniendo más sensible. Este tipo de reconocimientos, cuando a uno lo toman por sorpresa, tienen un valor agregado. Pero es difícil saber como uno puede reaccionar. Simplemente soy un agradecido a la vida que me ha dado la posibilidad de hacer esto que tanto me apasiona y que sigo abrazando con la misma fuerza, responsabilidad y compromiso que el primer día», afirmó. «El 21 de diciembre voy a cumplir 53 años como periodista. Lo importante es que uno sigue activo, que tenemos la posibilidad de seguir aportando al equipo», remarcó para luego cerrar con el recuerdo de su maestro, Leonello Bellezze. 

Fue una noche de sorpresas. Marilú y Víctor Hugo recibieron abrazos y saludos de tantos colegas de la ciudad y la región, compañeros de ruta de la profesión. 

En distintos ambientes, cuando todos saben que uno trabaja en esta antigua Redacción, recuerdan que en algún momento la visitaron para conocer la cocina de la noticia y cómo las mismas pasaban de la máquina de escribir, antes, y de la computadora, ahora, a la rotativa que imprimía el Diario. Y siempre Marilú era quien recibía a los alumnos, a los docentes y a los familiares. De escuelas primarias y secundarias. De Rafaela o del departamento Castellanos. 

En otros tiempos, lejanos pero no tanto, cuando los teléfonos celulares no eran de uso masivo y no existían las redes sociales, quizás apenas el correo electrónico en su fase inicial, la sala de redacción del diario era un desfile de «protagonistas» de la cultura, la política, el espectáculo o los deportes. Y todos quienes tenían algo para decir, una actividad que anunciar, pedían venir al diario. 

Marilú atendía a un presidente comunal y al rato a un artista local en una pequeña sala de entrevistas rodeada de vidrio, como una pecera. Entraban y salían, se tomaba notas de lo que decían en un cuadernillo o incluso se presionaba la tecla «Rec» en grabadores que hoy cayeron en desuso, como los Panasonic con cassette. Una foto del visitante para ilustrar el artículo y listo. Se realizaban más entrevistas de las que se podían escribir en un día. 

Víctor Hugo siempre tuvo un lugar estratégico en la Redacción. Su escritorio estaba primero, y por eso tenía una función delegada pero no blanqueada, algo así como darle la bienvenida a quien ingresaba para una nota. Como todos lo conocían, no podía evitar el saludo.  

Con más de 50 años como periodistas, ambos se jubilaron pero siguen aportando su experiencia, sus ganas y su pasión para contar a los lectores del diario papel, digital o ahora también redes sociales, lo que pasa entre nosotros cada día. Admirable compromiso con lo que saben y disfrutan hacer. Hoy cosechan reconocimientos por aquí y por allá. Merecido por su enorme trayectoria. Aplausos para los dos. 

MAS NOTICIAS
NOTICIAS RELACIONADAS