Un policía de 40 años identificado como Catriel Orlando Giordano fue condenado a 14 años de prisión por haber abusado sexualmente de una agente que era subordinada suya en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé. Además, se lo inhabilitó de manera perpetua para ejercer cargos policiales.
La condena para el uniformado llegó este martes después de un juicio oral que se llevó adelante en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. La sentencia fue dispuesta por unanimidad por un tribunal integrado por los jueces Sergio Carraro (presidente), Pablo Spekuljak y Jorge Patrizi.
Giordano fue encontrado autor de dos hechos de abuso sexual con acceso carnal calificado (por ser miembro de las fuerzas policiales).
El fiscal Matías Broggi, que representó al Ministerio Público de la Acusación (MPA), destacó “el valor de los testimonios brindados por uniformados que conocen tanto a la víctima como al agresor, y de profesionales de la Salud de diversas áreas que dieron cuenta de las consecuencias sufridas por la mujer”.
El fiscal precisó que “los hechos ilícitos fueron cometidos en octubre de 2020, cuando la víctima prestaba funciones en la Brigada Operativa de Prevención Policial (BOPP) y Giordano era el responsable de controlarla”.
Relató que “en una ocasión en la que estaban de guardia, el condenado llevó en auto a la víctima hasta la casa de un amigo suyo”, y remarcó que “en el interior del inmueble, abordó a su compañera con violencia y la agredió sexualmente”.
Por otro lado, el fiscal expuso que “Giordano también abusó de la mujer en el cementerio Israelita de Santo Tomé, donde ella realizaba la custodia del lugar”.
“El contexto de los episodios de violencia de género estaba marcado por situaciones de acoso sexual laboral que él generaba”, sostuvo y agregó que “se aprovechaba de su superioridad jerárquica en la Policía para hostigarla”.
Testimonios El funcionario del MPA indicó que “en noviembre de 2020, una subinspectora de policía asumió el rol de control que tenía Giordano con respecto a la víctima”, y destacó que “entonces, la nueva funcionaria percibió que la víctima estaba mal anímicamente, razón por la cual le insistió para que le contara los motivos”. En tal sentido, Broggi indicó que “recién ahí la mujer abusado pudo revelar lo que había ocurrido”.
“Asimismo, la víctima fue convocada por el jefe de la BOPP a los efectos de que le cuente lo sucedido con Giordano, momento en que le indicó lo ocurrido”, detalló. “Luego fue entrevistada por personal de la Comisaría de la Mujer, narró el hecho ilícito que tuvo lugar en Santo Tomé y aseguró que no lo había contado antes porque tenía miedo”, planteó. “Tiempo después, logró hablar del otro abuso que padeció”, añadió.
Broggi afirmó que “en el juicio presentamos pruebas contundentes en relación a la conducta delictiva de Giordano”. Al respecto, resaltó “el valor de los testimonios brindados por uniformados que conocen tanto a la víctima como al agresor, y de profesionales de la Salud de diversas áreas que dieron cuenta de las consecuencias sufridas por la mujer”.
“Entre otros testigos también se escuchó al amigo del imputado en cuyo domicilio sucedió uno de los hechos, y a la mujer que era pareja de este hombre en aquel momento, quiénes colocaron a Giordano y a la víctima en la habitación en dónde ocurrió el abuso. Además, la propia víctima le contó a esa mujer lo que había padecido en esa casa”, señaló el funcionario.
“La teoría del caso que expusimos, y que los magistrados avalaron, fue acreditada mediante la evaluación del daño psíquico de la víctima, medida a la que la mujer se sometió voluntariamente y que se practicó conforme estándares internacionales y otros documentos oficiales emitidos por la Policía de la provincia de Santa Fe”, especificó.