A través de una carta dirigida al presidente Alberto Fernández, los gobernadores de la Patagonia le pidieron al Gobierno que les devuelvan los fondos del «Plan Platita» de Sergio Massa durante la campaña, antes que asuma Javier Milei.
El comunicado advierte al jefe de Estado saliente sobre una «preocupación situación fiscal generada por la reducción de coparticipación como consecuencia de los cambios introducidos en el Impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría, así como por el impacto del programa compre sin IVA».
En ese sentido, los gobernadores exigieron que «se instrumente un mecanismo de compensación de la disminución sufrida por la masa coparticipable, dado que tal situación tiene la capacidad de generar una emergencia fiscal par alas finanzas» de las provincias.
«Reclamamos que se arbitren los medios necesarios para que, en forma urgente, se incorpore en la masa coparticipable el 100% del Impuesto a los débitos y créditos de cuentas bancarias, incluyendo dicho importe en la Ley de Presupuesto 2024», manifestaron.
La nota lleva la firma de los gobernadores Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Ziliotto (La Pampa); y los electos Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Vidal (Santa Cruz), Ignacio Torres (Chubut) y Rolando Figueroa (Neuquén).
Hasta tanto se sancione la Ley de Presupuesto nacional 2024 con las modificaciones, solicitaron que «dicho mecanismo de compensación se ejecute normativamente como una medida de necesidad y urgencia, ya que su inmediata implementación es vital para salvaguardar las finanzas provinciales«.
En relación al Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, en tanto, pidieron que se prorrogue su plazo de duración hasta el 27 de febrero de 2050. «Tal medida es también una política económica vital y urgente, dado el contexto macroeconómico, para la estabilidad financiera de las arcas de nuestras provincias», concluyeron.
Después de la devaluación post- PASO, el ministro-candidato Sergio Massa ametralló con los anuncios de mejoras económicas. Fueron un total de 15 medidas, que implican un costo para el Estado de casi $2,5 billones, lo que representa el 1,3% del PBI. A las provincias les cuesta unos $1417 millones.
Lo lanzó apenas terminó de cerrar el acuerdo con el FMI, con el objetivo de destrabar desembolsos por US$7.500 millones. El último compromiso fue devaluar 22% el dólar oficial, que se fijó en $350. El organismo esperaba otras medidas para ajustar el gasto, cosa que no ocurrió.
El “Plan Platita” incluyó la suba del piso en el pago de Ganancias, préstamos subsidiados, topes a los aumentos de precios, pagos de sumas fijas a empleados privados y públicos, Previaje, refuerzos para desocupados y aumentos a jubilados.