Al mismo tiempo, la Pastoral Social de la Iglesia católica exhortó, a 40 años de la reinstauración de la democracia, a «renunciar a toda forma de autoritarismo y escucharnos con humildad y esperanza, cuidando la institucionalidad y la gobernabilidad».
«Asistimos a un escenario de fractura social, que pareciera impedir discernir que nadie se salva solo, que con fraternidad tenga el eje central en la sensibilidad social. Sólo así podremos también construir la paz social, en este momento de nuestra historia», sostuvo en un documento.
La comisión que preside monseñor Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora, dijo que los actuales son «momentos de muchas dificultades en nuestra Patria, momentos donde muchísimos hermanos atraviesan situaciones de crisis».
«Dijimos este año que es necesario recuperar la pertenencia a la Patria para construir juntos una comunidad que defienda la vida y el interés de todos, no dejando a nadie afuera», añadió.
Y advirtió que «necesitamos una fraternidad que nos una por encima de las diferencias y que éstas no sean usadas para fragmentar, dividir, o enfrentarnos más, sino para encontrar caminos de comunión basados en el amor por el otro».
En ese contexto, la Pastoral Social enfatizó que «la visión cierta de la libertad es aquella de una comunidad que se realiza incluyendo y no descartando».