El Presidente destacó un hilo de X (ex Twitter) que realizó un periodista para contraponer los conceptos de “igualdad” y “justicia social” con “progreso”.
28 de diciembre 2023, 10:45hs
Javier Milei recomendó en las redes sociales un extenso hilo del periodista Carlos Mira que explica de forma muy clara el concepto de las medidas que se buscan implementar desde el Gobierno.
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El texto completo que recomendó Javier Milei
“Milei dice que todo lo que hace lo hace para que haya más libertad, para que los argentinos tengan más libertad. ¿Qué es lo que hace la libertad? La libertad permite desarrollar ideas propias para avanzar y mejorar: es una herramienta de uso personal para el progreso”.
“En el uso de su propia libertad, los individuos progresan de acuerdo a la aceptación que su actividad reciba de la sociedad: el que descubra una actividad que la sociedad recompensa más, avanzará más y el que no avanzará menos”.
“Cercenar la libertad es el camino más corto para igualar (igualar en la miseria, pero igualar al fin). El que no se banca que unos ciudadanos avancen más que otros pedirán que la libertad se cercene en nombre de la igualdad, porque “si yo no avanzo, vos tampoco”.
“El pequeño detalle es que no es, entonces, la igualdad lo que preocupa, sino la posibilidad de que unos ciudadanos sean diferentes a otros. Eso se llama envidia, no igualdad”.
“Sería interesante entonces que los que se oponen a las iniciativas del presidente Milei expliquen por qué se oponen”.
“Si conociéramos esa explicación, seguramente encontraríamos alguno de estos dos elementos: a) el interés en que un privilegio propio no se corte, o b) el interés en que un perjuicio ajeno se mantenga”.
“La corta visión de esta concepción resentida de la convivencia no entiende que, aunque unos ciudadanos progresen más que otros, la avalancha de actividad y progreso que ellos generan arrastran a todos hacia arriba, no solo a ellos”.
“Entonces, seamos sinceros y llamemos a las cosas por su nombre: terminemos con la demagogia de la igualdad y de la justicia social y digamos que nos da en el forro de las bolas ver a nuestro vecino avanzar más rápido que nosotros y listo”.
“Está todo bien, ser envidioso y resentido es una enfermedad del alma que, reconocida, puede ser tratada. Pero pretender engañar a la gente con el disfraz “progre” de la igualdad, ya está, se terminó, es viejo, no sirve”.