Más remolones que en otro ajuste de tasas (desde que llegó Milei al Gobierno van cinco), los bancos de a poco van reflejando la decisión del Banco Central que el jueves volvió a bajar el tipo de interés de referencia otros 10 puntos porcentuales, es decir, y la ubicó en 50% nominal anual. Ese descenso impacta en el rendimiento de los plazos fijos, entre otros.
Esta es la quinta vez que la autoridad monetaria baja las tasas de interés. En diciembre fue un ajuste de 33 puntos porcentuales cuando asumió Bausili y redujo la tasa al 100%. A mediados de marzo, se realizó otro recorte, llevándola al 80%. Luego se fijó en 70% y ahora en 50%.
En materia de plazos fijos, el cambio más grande se dio en marzo cuando la autoridad monetaria decidió eliminar el rendimiento mínimo para los plazos fijos. Esto quiere decir que los bancos ahora pueden ofrecer la tasa que quieran. La regulación actual está condicionada por los otros bancos.
En días previos, con la tasa de referencia en 60%, las entidades daban un rendimiento nominal anual de alrededor del 50% (algunos más, otros menos), de a poco ese porcentaje empieza a ceder.
Así de los bancos que el BCRA tiene en el comparador de tasas. Siete siguen entre 51 y 50%, y el resto está muy por debajo de esa marca, y van desde 43% a 37% (TNA).
Plazo fijo: banco por banco, cuál es la TNA y el interés que paga por mes
Hipotecario: una tasa nominal anual de 51%, es decir, un interés por un plazo fijo de 30 días de 4,25%.
ICBC, Ciudad y Banco Julio: 50% (TNA), o un interés de 4,17% a 30 días.
Ualá: 45% (TNA) o un 3,75% de rendimiento mensual
CMF: 44% tasa nominal anual, o un 3,66% al mes.
Banco Galicia y Bank: 43% de TNA, es decir, un rendimiento de 3,58%.
Macro, Regional, BICA y VOii: una tasa anual nominal de 42%, o un interés de 3,50%.
Comafi, Del Sol y Tierra del Fuego: 41% de tasa nominal anual, es decir, 3.42%.
Bapro, Credicoop, BanCor, Dino y Meridian: 40% (TNA), es decir, un rendimiento mensual de 3,33%.
HSBC: 39% de tasa anual nominal, o un 3,25%.
Santander y BBVA: tasa anual nominal de 38%, o un rendimiento mensual de 3,16%.
BMV: con tasa nominal anual de 37%, es decir, un interés de 3,08%.
A modo de ejemplo, vale decir que por mantener unos $ 500.000 a 30 días, se recibirá de interés a 30 días, entre $ 23.750 (del que más rinde) y $ 15.000 (el que menos aporta). Entre una y otra puede haber una diferencia de hasta $ 8.750, según la entidad que se elija para armar un plazo fijo.
Los datos surgen del comparador de tasas que a diario publica el Banco Central y que se arman en base a los datos que informan los bancos a la entidad monetaria.
Qué pasó con las tasas desde que llegó Milei
Desde que asumió en diciembre pasado, el presidente Javier Milei las tasas de interés comenzaron a andar por aguas negativas en términos reales. Esto quiere decir que ofrecen un rendimiento que no alcanza a la inflación (que en marzo fue de 11%).
El primer recorte se dio el último mes del año pasado, cuando el Banco Central llevó la de referencia de 133% a 110% nominal anual. A principios de marzo tomó otra decisión en ese sentido y fue la de eliminar el piso de tasas que debían cumplir los bancos para sus depósitos y bajar las tasas de referencia hasta 80%.
La semana pasada, el Banco Central volvió a bajar la tasa de referencia al 60% anual, desde un nivel previo de 70%. Y este jueves, casi por sorpresa, la bajó otros 10 puntos porcentuales y la dejó en 50%.
Con esta última ya son cinco los recortes de las tasas de referencia desde que Javier Milei llegó al Gobierno.
Según explicó el mismo BCRA, «la reducción en la tasa de política monetaria y la normalización de los esquemas de encajes bancarios comparten un objetivo en común en la absorción de los excedentes de liquidez resultantes del financiamiento monetario acumulado durante los últimos años. La corrección de estos desbalances representa un elemento central para la eliminación de controles en el sistema financiero».
De esta manera, tanto para bancos como para ahorristas y empresas, el Central acelera la licuación frente a la inflación como una manera de cambiar la lógica de la economía. Por un lado, la baja de tasas obliga a los bancos a migrar los pesos que le prestaba al Central a las colocaciones de deuda que realiza el Tesoro.
Por otro, la estrategia busca que los bancos comiencen a reducir la tasa que cobran por los préstamos y se enfoquen en su negocio tradicional: tomar pesos a plazo para prestarle a familias y empresas.
SN