Desde fiebre hasta tos, cortes o resfríos: el frío trae una serie de molestias típicas que conviene prevenir.
Durante el invierno aumentan los cuadros respiratorios, los cambios bruscos de temperatura, los cortes por piel seca y los dolores musculares. Si bien muchos no requieren atención médica urgente, sí necesitan una primera respuesta rápida. Y para eso, es clave contar con los elementos adecuados en casa.
Además, tener todo en un solo lugar, ordenado y en buen estado, evita perder tiempo buscando entre cajones o salir corriendo en medio de la fiebre.
Qué debería incluir un botiquín básico de invierno:
1. Antitérmicos y analgésicos
– Paracetamol o ibuprofeno
– Termómetro digital (chequear que funcione y tenga pila)
2. Para la congestión y la tos
– Solución fisiológica o spray nasal con agua de mar
– Jarabe expectorante suave o pastillas para la garganta
– Miel o caramelos sin azúcar para calmar la tos seca
3. Para malestares digestivos leves
– Antiácidos
– Sales de rehidratación oral
– Medicamentos para náuseas o diarrea (en caso de tener prescripción)
4. Cuidado de heridas y cortes
– Alcohol al 70 % o povidona yodada
– Gasas, curitas, cinta hipoalergénica
– Tijera pequeña y pinza de depilar (esterilizadas)
5. Otros esenciales
– Toallitas con alcohol o sanitizantes
– Guantes descartables
– Termogel para usar frío o calor
– Pañuelos descartables
– Libreta con indicaciones médicas básicas y teléfonos de emergencia
Consejos para mantenerlo al día
– Revisar fechas de vencimiento una vez por año
– Guardarlo en un lugar seco, fuera del alcance de niños y mascotas
– No acumular medicamentos vencidos o sin prospecto
– Incluir también lo que uses habitualmente si tenés alguna condición crónica
Fuente: Nexofin