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Catamarca: las mejores posadas para descubrir la provincia de los paisajes increíbles

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Bellísimo altar en Las Cañas. Estrella Herrera

Hace ya un tiempo que Catamarca convoca. Tanto por su puna como por sus pueblitos encantadores sobre la RN 40, es una provincia en auge y todavía con mucho para descubrir. Entre antiguas construcciones de adobe, dunas interminables, termas naturales y los paisajes de volcanes y salares, la propuesta hotelera es bien variada. Aquí una selección con recomendados.

Hace unos pocos años Sol Ceballos y Gastón del Pino decidieron cambiar radicalmente de vida y se instalaron en Fiambalá. Allí, se dedicaron a reciclar y poner en valor una antigua casona de adobe y la prepararon para recibir viajeros.

Las Cañas es especial para vincularse con la naturaleza. Estrella Herrera

La propiedad, ubicada a unas cuadras de la plaza principal, tiene un poco más de 130 años y es un sitio que recoge la tradición local. La estructura original se mantuvo intacta, allí se armaron tres suites. En el resto de la propiedad fueron construidas, también con la técnica del adobe, otras tres más; todas se pueden armar en versión doble o triple. En el otro extremo se levantaron dos cabañas ideales para los que viajan en familia o en grupo de amigos.

Las Cañas y sus viñedos, en Fiambalá. Estrella Herrera

Junto a la casa está la viña. Allí, en una hectárea crecen las uvas y también olivos y nogales, un espacio verde y agradable alrededor de la construcción. El lugar es ideal para esperar el atardecer y demorar la charla en compañía de unos mates o una copa de vino.

Los días de buen tiempo los anfitriones proponen servir el desayuno al aire libre bajo un algarrobo, o alguna de las higueras, una idea que se agradece porque la vista hacia los cerros es maravillosa. Muy pronto inaugurarán el nuevo salón en un sector de la viña, que funcionará como alternativa para la colación matutina, o para cenas especialmente organizadas.

Los cuartos de Las Cañas son bien norteños. Estrella Herrera

La casa tiene una joyita: el antiguo oratorio. El sitio es uno de los ámbitos más especiales del lugar. Conserva gran parte de las pinturas murales realizadas por un artista de Chuquisaca, con increíbles motivos religiosos que dan marco al altar original. El sitio tiene un importante valor histórico y está abierto a los huéspedes para admirarlo, o bien para un tiempo de recogimiento.

Fiambalá es el punto de partida para emprender un sinnúmero de aventuras como la Ruta de los Seismiles, las bodegas, las dunas de Tatón, o las termas de los alrededores.

Flamante emprendimiento hotelero en las afueras del pueblo. Cuenta con 20 habitaciones: 18 superiores (una de ellas con baño adaptado para discapacitados) y dos suites diseñadas en dos ambientes.

Abaucán es una novedad en la zona.

El edificio se construyó en tierras aledañas a la bodega Tizak, hecho que asegura una vista a los viñedos desde todos los cuartos. Sin embargo, los que miran al este suman la panorámica de las dunas por detrás.

La tarifa incluye media pensión (desayuno y cena) en el restó propio que propone cocina gourmet con platos regionales. Algunos días, con reserva, abre sus puertas a los no huéspedes. Piscina, gimnasio, sauna, ducha escocesa, finlandesa y un yacuzzi interno de gran porte.

Ana Saris recibe en esta antigua casona de adobe construida en 1850. Hace unos años, ella y su marido, Horacio Saldaño, recuperaron este edificio y lo abrieron a los viajeros.

Finca La Sala se convirtió en un clásico de Tinogasta. Estrella Herrera

En las afueras de Tinogasta, ofrece seis habitaciones ambientadas con muebles de época (no son los originales). Los espacios frescos y amplios, el estilo neoclásico, las paredes anchas y los pisos de época hechos con piedra de la zona, rescatan los ecos de los primeros tiempos, cuando el coronel Darío Figueroa, que había peleado en las filas de Güemes, mandó construirla. Alrededor, el parque de tres hectáreas y la piscina impulsan a demorar la visita, lo mismo que la deliciosa cocina, una opción abierta también a no huéspedes.

El sitio es un verdadero lujito para la puna y convierte al pueblo de El Peñón (60 km al sur de Antofagasta de la Sierra) en una alternativa interesante como centro de operaciones para adentrarse en la zona.

En zona de puna, Hostería El Peñón. Xavier Martín

La hostería cuenta con ocho habitaciones, todas muy amplias y ambientadas con buen gusto. El living decorado con un tono rústico y contemporáneo gira alrededor de dos grandes estufas a leña. Allí, resulta un placer leer antes de la cena mientras se organiza la jornada siguiente. Cuenta con restaurante propio, y una carta que hace hincapié en la cocina casera de la región.

La comodidad de Hostería El Peñón. Xavier Martín

La hostería es parte Socompa Adventure Travel, empresa especializada en viajes por la región. Ellos tienen varias propuestas que combinan salidas en 4×4 y alojamiento, generalmente partiendo desde Salta. Sin embargo, la hostería también recibe a viajeros que solo busquen hospedarse y quieran realizar aparte sus excursiones.

Mario Herrera y Raquel Rodríguez recorrieron gran parte del norte argentino en busca de inspiración para construir su hostería. Así concibieron un establecimiento de 12 habitaciones (9 dobles y 2 triples, y 1 cuádruple) ambientadas en un cuidado tono rústico y dotado de todas las comodidades de la vida moderna –wifi satelital, calefacción y TV– detalles que en la puna no suelen ser tan frecuentes.

Pueblo del Sol tiene mucho que ver con la belleza del lugar. Xavier Martín

Los cuartos tienen buenas dimensiones, son sobrios pero cálidos. En la recepción siempre están atentos a las necesidades del huésped y brindan buena información para visitar los alrededores.

En 2023 abrieron el restó propio con una carta que hace hincapié en la comida casera, y muy rica. Generalmente hay varias opciones de menú que van variando en el tiempo. Recibe también a no huéspedes y tiene horarios extendidos para almorzar y cenar. Además, preparan viandas para llevar a las excursiones.

El pueblo de Antofalla, al borde del salar del mismo nombre, es un buen destino para conocer los alrededores y acercarse a la vida de su gente que integra la comunidad Kolla atacameña. Es, además, ideal para hacer un alto en la ruta que enlaza la puna de Catamarca con el altiplano salteño.

Casa de Altura representa el espíritu de la gente local. Xavier Martín

Aquí, Aníbal y Olga Ramos construyeron una casa para recibir viajeros. Son tres cuartos con baño privado, sin lujos, pero con comodidades fuera de lo habitual para la zona. Cuenta, además, con un amplio living-comedor, donde los viajeros disfrutan de las deliciosas comidas de Olga, quien cocina también para aquellos que llegan a almorzar (con reserva previa) y siguen adelante.

Los Remenizos – La Ciénaga

Emplazado a 22 Km de Belén, este complejo de dos cabañas resulta atractivo para aquellos que prefieren alojarse lejos de los centros urbanos. Están ubicadas en el medio del campo, a pasos de la RN 40, con el cerro El Mojón como telón de fondo.

Los Remenizos está en los detalles. Estrella Herrera

Las unidades son cómodas y están ambientadas con gracia y color. Fueron pensadas para dos, aunque pueden alojar hasta cuatro ocupantes: tienen un solo dormitorio (con una matrimonial y otra simple) pero cuentan con un sillón cama en el living, cocina equipada y parrilla.

Los RemenizosEstrella Herrera

Es necesario llevar provisiones suficientes ya que no hay servicios cerca. Ideal, arribar con luz ya que el acceso desde Belén es un camino con muchas curvas.

La Ceiba tiene muy buena comida. Estrella Herrera

A 20 minutos de San Fernando del Valle de Catamarca, este lodge emplazado en un campo de 2.300 hectáreas, ofrece una estadía diferente. Allí, se crían dos especies exóticas: ciervos colorados y antílopes negros que viven en unas 800 hectáreas de geografía virgen, completamente blindada. Hoy, los ciervos son casi 300 y los antílopes llegan a los 80 ejemplares. El lugar, que durante los meses de invierno se parece mucho a la sabana africana, cuenta con un circuito de miradores: una serie de mangrullos ubicados estratégicamente para ver fauna autóctona y de la otra.

La Ceiba está en un lugar encantador.
Las habitaciones de La Ceiba.

Los seis cuartos fueron diseñados en modo de suite, con ingreso individual, galería propia y grandes ventanales. Además, está el restó y un agradable living para demorar las sobremesas. No hay piscina, pero sí unas pequeñas tinas exteriores para refrescarse. También, salidas a caballo, en camioneta, en bici y caminatas.

Posada de cinco habitaciones armadas en versión single, doble y triple, diseñadas con terraza individual. Ubicada muy cerca del centro, cuenta además con estacionamiento cubierto y piscina para disfrutar los días de calor, sobre todo al regreso de las excursiones por la región.

Las Cardas es punto de partida en Belén. Vera Rosemberg
Habitación con salida individual en Las Cardas. Vera Rosemberg

Mauricio y Claudia Pagani son los dueños y encargados de recibir a los viajeros. En ellos encontrará asesoramiento para conocer los alrededores, ya que además de la posada tienen una agencia especializada en recorridos por la zona. Chaku Aventuras trabaja desde hace años con itinerarios personalizados que ofrecen a los huéspedes, pero también a todos aquellos que llegan a la ciudad.

El hotel está en el corazón de la ciudad de Belén, una de las localidades más importantes de la zona. La ciudad aparece sobre la RN 40 y es muy conocida por su actividad artesanal. Son especialmente célebres los ponchos belichos, y las nueces confitadas del lugar.

Hotel Belén es emblema de la zona. Estrella Herrera

Emplazado a metros de la plaza principal, el edificio fue remodelado hace unos pocos años. De preferencia, reserve las nuevas suites que son cómodas, modernas y tienen buenas dimensiones. Para los días de calor cuenta con una piscina muy amplia. En la planta baja se exhibe una interesante colección de arte precolombino. Cuenta con restaurante y garage.

La amplitud del Hotel Belén. Estrella Herrera
Refugio del Minero está emplazado en un lugar increíble. Estrella Herrera

Hostería temática de 12 habitaciones, ubicada a 3.000 metros de altura, que guarda la historia de los Yampa. Esta familia descubrió aquí una de las vetas de rodocrosita más grandes del mundo, una roca semi preciosa que para más dato es la piedra nacional de la Argentina.

Para llegar al sitio hay que avanzar desde la ciudad de Andalgalá por un camino de 400 curvas y contracurvas hasta la localidad de Minas Capillitas donde se encuentra el Refugio. La cuesta que antecede al pueblo es la más larga de Sudamérica y avanza por las laderas del Aconquija a lo largo de 56 km. La ruta bordea una sucesión de precipicios que exigen de un conductor experto y sereno, ya que es un camino de tierra y de una sola mano. Los Yampa, dueños y anfitriones de la hostería, ofrecen el traslado con el alojamiento: una propuesta que resulta muy conveniente para disfrutar del trayecto que es increíble, sin el estrés que implica manejar.

Refugio del Minero invita a la desconexión. Estrella Herrera

El Refugio es cómodo y cuenta con luz y agua caliente, que se obtienen de la energía eólica. Por la noche la temperatura baja bastante y como no hay calefacción en los cuartos, las camas tienen una montaña de frazadas para abrigarse. La hostería ofrece todas las comidas con un menú de platos típicos, sencillos y sabrosos.

Además de caminar por los alrededores y visitar el pueblo minero, Yaqui Yampa está encargada de recibir a los huéspedes, y evocar con ellos la historia de su familia, que es, a su vez, la de la explotación de la rodocrosita en la región.

Refugio del Minero es un sitio cómodo y bien puesto. Vera Rosemberg

Muy cerca está una de las bocas de la mina, un túnel que avanza durante 240 metros hacia el interior de la montaña. Es preciso llevar faroles porque la oscuridad es total. En el primer tramo se organizó una exhibición de piedras de todo el mundo. Lo mejor está al final, allí una vertiente natural describe unas bellas estalactitas de limonita que aparecen iluminadas bajo la luz de las linternas. Desde la hostería se puede llegar a la segunda boca de la mina, una excursión que exige un tiempo más largo de caminata y está diseñada para las estadías más prologadas.

Habitación en Refugio del Minero. Vera Rosemberg

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