El cierre de la lista del peronismo bonaerense para la elección legislativa nacional de octubre dejó a varios heridos -por ejemplo a los poderosos intendentes del GBA- pero también a muchos dirigentes desconcertados.
En la boleta de Fuerza Patria no hay ningún terminal de Axel Kicillof. Otra vez, el gobernador de la provincia de Buenos Aires se quedó sin colar a nadie puro en la lista. Algo impensado en otras épocas.
Desde La Plata salieron a repartir que en la boleta hay dos dirigentes que fueron incorporados a pedido del gobernador. Huguito Moyano, el hijo abogado del jefe camionero, que va en el noveno lugar, y Hugo Yasky, histórico dirigente de la CTA al que se le vence el mandato de legislador en diciembre, quien ocupa el puesto 13 en la boleta.
Pero según observan en el peronismo de la Provincia, con su movida Kicillof no se aseguró ningún legislador propio. «Huguito es Moyano. Solo va a responder al padre y a su esquema», dice un intendente peronista del Conurbano.
Y agrega: «Moyano fue contra Cristina cuando era la todopoderosa presidenta Cristina. Va a ser aliado de Kicillof hasta que le convenga»
Otro alcalde del PJ completa: «A Yasky siempre lo puso Cristina. Si Axel cree que jugará con él se equivoca».
Entre dirigentes peronistas también observan otro movimiento extraño en la jugada de Kicillof. Que le computaron como propia la candidatura de Huguito Moyano, aunque había sido un pedido de la CGT.
«En las negociaciones, el candidato de la CGT era de la CGT, no se lo anotaba en la cuenta de nadie. Acá fue a la de Kicillof», dicen.
El pedido de Axel Kicillof por el hijo de Moyano fue tras una serie de encuentros que el gobernador mantuvo con dos dirigentes cegetistas de peso: Andrés Rodríguez y Héctor Daer. En un primer encuentro, el mandatario les ofreció un lugar en la boleta de diputados nacionales de la Provincia.
Algunos especularon que la iba a pretender el actual co secretario general de la central obrera, pero Daer empezó a recorrer otro camino y se encuentra concentrado en la Federación de Trabajadores de Sanidad.
En ese momento apareció en la ecuación Hugo Moyano, que le planteó a Rodríguez y a Daer que quería para su hijo la banca que se le ofrecía a la CGT.
«El tema no generó debates ni tensiones puertas adentro de la CGT. Nadie más pidió la banca», cuenta un referente de peso de la central.
Otro dirigente sostiene que la decisión de que a la banca la tuviera Moyano apuntó a mantener al camionero alineado con la estructura cegetista. Pablo Moyano, relegado en el gremio Camionero, pegó un portazo en la CGT hace varios meses.
Finalmente, Rodríguez y Daer le contestaron a Kicillof que el elegido era el hijo de Moyano. No hubo objeciones por parte del gobernador, de acuerdo con las fuentes consultadas, aunque algunos especulaban que por el apellido Moyano podía sufrir algún tipo de veto.
Al hijo Huguito -es abogado laboralista- se lo respeta en las filas sindicales. «Va a jugar con la CGT», descuentan en la mesa chica cegetista.
Pero al inclinarse por el hijo de Moyano, Kicillof le hizo un desplante a intendentes del pelota que tenían expectativa en colar gente propia en la lista de Fuerza Patria. A Julio Pereyra, ex intendente de Florencio Varela, por ejemplo se le vence el mandato de diputado nacional en diciembre y no podrá renovar, aunque quería.
Otro que tenía pretensiones es Alberto Descalzo, ex intendente de Ituzaingó, de acuerdo con las fuentes consultadas. «Se lo habían prometido», jura un intendente de la Tercera Sección del Conurbano.
De esa poblada sección, el intendente mas poderoso es el matancero Fernando Espinoza. Por primera vez, un jefe comunal de La Matanza no pudo llevar a ningún referente de su municipio en la boleta de diputados nacionales del peronismo.
«Ningunearon a La Matanza, que tuvo dos presidentes de la Cámara de Diputados (Alberto Pierri y Alberto Balestrini)», se exaspera el intendente de otra ciudad.
Otro que, dicen, se sintió manoseado es el intendente de Pilar Federico Achával, que sonó para ir de primer candidato a diputado nacional por Fuerza Patria, lugar que finalmente ocupa Jorge Taiana. Al final, se quedó sin nada.
«Nunca hubo una boleta que no contemple a ningún intendente», añade un alcalde de la Primera Sección
Entre intendentes hay además otro factor que genera malestar: la preponderancia que se le dio a Juan Grabois en la boleta (va tercero). «¿Quieren que hagamos campaña con Grabois? Yo no puedo ir con él a un centro de jubilados (menciona un barrio de su municipio) a hacer campaña. Nos resta votos», señala un alcalde.
Por qué eligió a Moyano
En el peronismo algunos observan que la decisión de ofrecerle un lugar en la lista para su hijo a Hugo Moyano indicaría la precariedad en la estrategia política de Kicillof.
De haber elegido para que fuera de candidato a diputado a los ministros bonaerense Carlos Bianco y Augusto Costa o al diputado provincial Carlos «Cuto» Moreno– ahí no habrían quedado dudas de que Kicillof se había inclinado por un incondicional suyo.
Entonces la pregunta es por qué. Dirigentes que hablaron con el gobernador dicen que en vez de pagarle a su propia gente apuntó a ampliar su espacio político de cara a la etapa que se avecina, donde Kicillof ya sin posibilidad de ser reelecto apuntará a la Presidencia en 2027.
Un referente peronista que participó de varios cierras de listas observa que Kicillof «dejó a varios intendentes heridos» y que «negoció mal». Pero enseguida apunta que por tener el manejo de la Provincia «tiene margen de sobra para compensar a los heridos. Debe pensar que va a poder compensar».