En julio volvió a aparecer el déficit en las cuentas del Estado, pese al ajuste motosierra basado en el recorte del gasto público. El resultado primario de 1,75 billones de pesos en el mes, no alcanzó: con intereses de deuda por 1,92 billones, el financiero quedo en negativo por 168.515 millones de pesos. Toda una mancha para la reputación del equipo económico de Javier Milei que define al equilibrio de las cuentas públicas como el corazón del modelo.
El séptimo mes del año cargó con los vencimientos de intereses semestrales de los Bonares y los Globales, por 2 billones de pesos, según explicó la consultora LCG. En redes sociales, el ministro de Hacienda, Luis Caputo, se justificó: “Los pagos de intereses netos de tenencias intra sector público sumaron un total de 1.917.901 millones de pesos, lo que resultó 247 por ciento superior al promedio mensual por este concepto entre febrero y junio. Adicionalmente, en el mes de julio se abonó el medio aguinaldo al personal del Sector Público Nacional».
La noticia llega luego de una semana donde tanto el titular de Economía, como el Secretario de Finanzas, Pablo Quirno, validaron tasas en el orden del 80 por ciento anual para renovar la deuda del Tesoro en poder de los bancos. Y en la que, además, armaron una licitación a medida de las entidades financieras para colocar cerca del 40 por ciento de aquella licitación que quedó sin adjudicar, para evitar que esos pesos presionen al dólar. El modelo de las supertasas y absorción monetaria promete más estancamiento para el nivel de actividad, algo que preocupa a familias y empresas.
En este contexto, la motosierra de Milei no cesa: las erogaciones del Estado en el mes de julio aumentaron 3,3 por ciento respecto de junio, pero cayeron 1,3 por ciento contra igual período del 2024, según advierte un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa). En tanto que al comparar contra el gasto total de julio 2023, se observa una caída significativa del 24,6 por ciento.
Por el lado de los ingresos, se registró un crecimiento del 11 por ciento mensual y 2,8 por ciento interanual. En este caso “fueron determinantes los derechos por exportación e importación en un contexto de liquidaciones anticipadas para aprovechar la baja de alícuotas e importaciones”, sostiene LCG.
En el acumulado del año, el resultado primario fue superavitario por un monto equivalente a 1,1 por ciento del PBI. Mientras que el financiero representó 0,3 por ciento. Según el Cepa, los intereses capitalizables de las Lecap –uno de los más ofrecidos en las licitaciones del Tesoro- no forman parte del resultado financiero, si se los incorporara el déficit alcanzaría los 14,8 billones de pesos.