El cierre de listas para las elecciones legislativas 2025 dejó un escenario marcado por tensiones internas, regresos impensados, debutantes famosos y herencias políticas. El Congreso que viene mezcla castas, outsiders y estrategias de supervivencia.
A pocas horas del cierre del plazo para inscribir candidaturas, las listas para el Congreso nacional comienzan a delinear un panorama que sintetiza la realidad actual de la política argentina: un mix de supervivencia, oportunismo, rupturas y figuras inesperadas. De cara al 26 de octubre, cuando se renovarán bancas en ambas cámaras, el mapa electoral deja ver que el Congreso que se configurará a partir del 10 de diciembre dista de ser un modelo de renovación genuina.
Pesos pesados y vedettes sin experiencia
Mientras figuras con trayectoria como Patricia Bullrich, Luis Petri, Jorge Capitanich, Gerardo Zamora y Oscar Herrera Ahuad vuelven a las boletas, el oficialismo sorprendió al incluir en sus filas a celebridades del espectáculo. Virginia Gallardo, en Corrientes, y Karen Reichardt, en Buenos Aires, se lanzan a su primera experiencia electoral, encarnando un perfil de outsider que combina popularidad con alineamiento libertario.
En paralelo, La Libertad Avanza continúa consolidando su estructura con cuadros del Estado nacional. En Chubut, por ejemplo, Maira Frías (titular del ANSES en Comodoro Rivadavia) lidera la lista, seguida por Leandro Ruata, prefecto retirado. Quedaría fuera Alfredo “Capi” Rodríguez, un nombre fuerte del partido en el norte, hoy investigado por presuntas afiliaciones truchas.
Castas renovadas
Si no aparecen caras nuevas, aparecen apellidos históricos. En Santiago del Estero, Carlos y José Neder vuelven a ocupar lugares claves en la boleta oficialista, mientras que Tomás Figueroa, sobrino del exsenador José Figueroa, encabezará la lista libertaria al Senado.
En Entre Ríos, el apellido Benegas Lynch resuena otra vez. Tras la llegada de Bertie a Diputados, su hermano Joaquín, productor agropecuario, busca un lugar en el Senado. En la izquierda, el salteño Claudio del Plá y su sobrina Romina del Plá también compiten, confirmando que las dinastías no son exclusividad de la derecha.
Rupturas sin retorno
Las listas también dejaron heridos. En Córdoba, el radical Rodrigo de Loredo rompió con los libertarios al no lograr el lugar que pretendía: “Estaba dispuesto a acompañarlos, pero no a cualquier precio”. En Río Negro, el legislador PRO Juan Martin denunció que la primera candidata libertaria, Lorena Villaverde, tiene vínculos con el narcotráfico. Desde el espacio de Villaverde le recordaron que hace una semana posaban juntos por el acuerdo.
Mientras tanto, la UCR transita múltiples realidades: algunos buscan reconstrucción territorial (como Roberto Sánchez, Lousteau o Manes), otros sellan alianzas con la Casa Rosada, como Pamela Verasay, con el respaldo del gobernador Alfredo Cornejo y de Petri.
En Neuquén, sólo Pablo Cervi, de los llamados «radicales con peluca», logró lugar en la boleta libertaria. Fue el único de su grupo invitado al famoso preestreno de cine con Milei y Francella. Aun así, tiene pocas chances: irá segundo en la lista al Senado.
Peronismo en modo supervivencia
En el PJ, también hubo bajas. Guillermo Moreno quedó afuera tras una orden judicial, mientras que el sector de Kicillof apenas logró colar dos lugares expectantes en la lista bonaerense. Aún así, resaltan “la unidad alcanzada”.
Del lado más conservador del peronismo, figuras como Jorge Taiana (75), Silvia Sapag (76), Graciela De La Rosa (70) y José Luis Gioja (75) buscan renovar o regresar. La frutilla del postre es Alberto Samid (77), que encabezará la lista de diputados del Frente Patriótico Federal.
Fuente: SFA/AMBITO