Santa Fe debate desde el 14 de julio la reforma constitucional. La provincia lleva años enfrentando demandas ciudadanas en materia de seguridad, austeridad estatal y transparencia, temas que han dominado el debate público también a nivel nacional. La reforma constitucional aparece como una respuesta institucional, estructurada en cuatro ejes fundamentales considerados urgentes.
Ficha Limpia
Uno de los puntos más resonantes: impedir que personas con condenas por corrupción, delitos graves o fraudes puedan postularse a cargos públicos. La medida apunta a sanear la clase política y recuperar la confianza en las instituciones, alineándose con reclamos históricos de la sociedad.
Límites al gasto público
La reforma propone reglas fiscales estrictas para contener el déficit, evitar el endeudamiento, priorizar inversiones estratégicas y una administración eficiente. El objetivo es blindar las cuentas públicas y garantizar sostenibilidad económica, incluso en contextos nacionales adversos.
Controles al poder político
Otro de los puntos principales es el fin de las reelecciones indefinidas, que hoy existen para diputados provinciales, senadores provinciales, intendentes y concejales. Además, la reforma plantea la eliminación de fueros, que hoy protegen a funcionarios y legisladores de ser procesados.
Endurecimiento de la política de seguridad
La Constitución podría incorporar bases para facultar operativos más contundentes contra el crimen organizado, narcotráfico y violencia. También se evalúa consagrar derechos de las fuerzas de seguridad para actuar con respaldo legal ampliado, un reclamo constante del sector.