La cuestionada empresa de aviación Flybondi fue comprada por COC Global Enterprise, propiedad del argentino Leonardo Scaturicce, actualmente radicado en Nueva York. Se trata de una empresa que venía siendo ampliamente cuestionada por sus usuarios debido a las continuas cancelaciones de vuelos, lo que le valió una multa por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires e incluso una amonestación por parte del gobierno nacional.
Leonardo Scaturicce cuenta con un frondoso prontuario en el que se destaca su paso por la Policía Ponaerense y por la Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE), así como en distintas agencias de investigación privadas. Distintos medios señalan que se trata de un hombre con influencia en Santiago Caputo y mucha cercanía con el gobierno, siendo una figura de relieve dentro de la CPAC, la Conferencia de Acción Política Conservadora, promovida por Donald Trump y varios de los dirigentes de la ultraderecha a nivel mundial de la cual el gobierno libertario de Javier Milei viene participando con asiduidad, incluyendo un evento realizado en la Ciudad de Buenos Aires el año pasado, donde Scaturicce jugó un rol clave en la organización del evento.
Recordemos además que Scaturicce se vio involucrado directamente en el escándalo protagonizado por el jet privado del que es dueño. Este quedó estacionado durante una semana en el aeroparque Jorge Newbery. Allí viajó la vicepresidenta de COC, Laura Belén Arrieta, trayendo diez valijas desde Miami que no fueron revisadas por la aduana debido a una orden que llegó directamente «desde arriba». Arrieta también es parte de la CPAC, la Conferencia de Acción Política Conservadora.
Se trata de otro negocio para un amigo muy cercano del gobierno, mientras continúan las amenazas privatistas y los ataques a los trabajadores aeronáuticos, que en lo que va del gobierno de Javier Milei sufrieron cientos de despidos.