Durante una entrevista en Neura, el analista financiero Darío Epstein respaldó con firmeza la política económica que encabeza el presidente Javier Milei. Fundador de la consultora Research for Traders y exfuncionario público, Epstein afirmó que el Gobierno actual “tiene el mejor equipo económico de las últimas décadas” y que el camino elegido, aunque exigente, “es el único posible si queremos un país viable”.
“Tenés un presidente que sabe un montonazo de macroeconomía y armó un equipo donde el ministro (Luis Caputo) tiene un expertise único en finanzas. Y encima su mano derecha es Pablo Quirno, que fuma abajo del agua”, elogió Epstein, señalando la calidad técnica del gabinete.
Dario Epstein (analista financiero) con Julieta Tarres – Charla completa
“No tenemos más margen para seguir gastando de más”
Uno de los puntos más claros del análisis de Epstein fue su apoyo al equilibrio fiscal. “Me encanta el plan de Milei: no gasto más de lo que me entra. Es la única forma de salir adelante en el mediano plazo. No tenemos más margen para seguir financiando déficits”, sostuvo.
Además, explicó que el mecanismo de refinanciar deuda no es un pecado, sino una práctica habitual a nivel global. “Así trabaja Estados Unidos, Japón, Francia. Es rollover, no es más deuda. Hay que terminar con el mito”, sentenció. Para el economista, lo relevante no es tanto la deuda sobre el PBI, sino cuánto del presupuesto se destina al pago de intereses: “Ese es el dato que importa”.
La inteligencia artificial, un cambio de paradigma en el mundo financiero
Darío Epstein explicó que el avance de la inteligencia artificial está transformando radicalmente la forma de hacer análisis financiero. Según relató, herramientas como Gemini o ChatGPT ya permiten obtener datos complejos y análisis de balances en tiempo real, algo impensado hasta hace poco. “Preguntamos cuál es el precio de corte del barril de petróleo para que ciertas empresas sean rentables, y la IA no solo lo calculó, sino que lo explicó con fuentes y datos que nosotros no podíamos chequear”, expresó sorprendido. Para Epstein, esto representa una amenaza directa al modelo tradicional de research, que hoy ve en jaque su continuidad.
Frente a este panorama, Epstein imagina una nueva función para los analistas financieros: servir de puente entre el usuario y los modelos de lenguaje. “Ya no se trata de hacer el informe, sino de saber qué y cómo preguntar”, sostuvo. Esta redefinición del rol se da en un contexto en el que la inteligencia artificial no solo acelera procesos, sino que comienza a marcar tendencias de mercado. “Si millones le piden a una IA qué acciones comprar, y todos actúan en consecuencia, termina generando una profecía autocumplida. Esa es la magnitud del cambio que estamos viendo”, advirtió. Para Epstein, se viene una revolución en los servicios financieros, que recién está en su etapa inicial.
Colocación de deuda: señal de confianza
Epstein se detuvo a analizar la reciente operación del Gobierno en la que se captaron mil millones de dólares mediante bonos en pesos. “Fue una jugada muy sofisticada. Inversores extranjeros querían colocarse en pesos porque confían en que el dólar va a estar estable. Entonces el Gobierno les tomó los dólares y les dio bonos en pesos”, explicó.
Pese a que se trata de deuda bajo ley argentina, el economista aseguró que “es una señal positiva”, ya que demuestra que el país empieza a recuperar algo del crédito perdido. “Después de años de populismo, emitieron moneda, perdimos acceso a los mercados y destruimos nuestros precios relativos. Ahora hay que reconstruir todo”, enfatizó.
“Volver al pasado sería un desastre”
En otro pasaje de la charla, Epstein se mostró convencido de que la sociedad debe acompañar el cambio cultural que propone el gobierno libertario. “Argentina fue un país donde ganaban los vivos y los corruptos. Ahora, por fin, premiamos la meritocracia y el esfuerzo. Volver al pasado sería retroceder mil pasos”, afirmó.
También se definió como “bullish con Argentina”, es decir, optimista con el futuro: “Estoy comprado en lo que están haciendo. Esto no es para mí, que ya estoy grande. Es para que los pibes de 20, 25 años puedan tener un buen trabajo y una jubilación decente”.
Finalmente, al ser consultado sobre una eventual participación en el gobierno, respondió con humor: “Milei es lo suficientemente inteligente como para no ofrecerme nada. Pero apoyo su plan con total convicción”.