Especialistas de EE.UU. revelaron a The New York Times cinco cambios simples que mejoran la salud y ayudan a vivir más, incluso con agendas apretadas.
Hacer ejercicio, dormir bien y tener una vida social activa son pilares conocidos para vivir más y mejor. Pero, ¿qué pasa cuando el tiempo escasea? Según expertos en longevidad entrevistados por The New York Times, pequeños hábitos diarios pueden tener un impacto profundo en la salud, incluso para quienes viven con agendas muy cargadas.
“Las personas están demasiado ansiosas por acumular muchas intervenciones a la vez, y eso termina desalentándolas”, advirtió Dudley Lamming, profesor de la Universidad de Wisconsin-Madison. La clave, según los especialistas, está en ser constantes con cambios simples y sostenibles.
Estos son los cinco trucos principales recomendados por expertos de UCLA, Stanford, Mayo Clinic y Cedars-Sinai:
1. Priorizar el “por qué” personal
Conocerse y saber qué se quiere cuidar es clave. Si hay antecedentes familiares de diabetes, por ejemplo, conviene modificar la dieta o la rutina física. Para Steven Kritchevsky, de la Universidad Wake Forest, pensar en lo que se quiere lograr (jugar con los nietos, conservar agilidad, mantener la mente activa) ayuda a enfocarse y sostener hábitos.
2. Ser realista y flexible
Plantear metas alcanzables y revisarlas cada semana. Si una no funciona, se puede ajustar. “¿Realmente no es tan importante para mí? ¿Es demasiado difícil? Si es así, ¿qué más se puede hacer?”, propone Nathan LeBrasseur, del Centro Kogod sobre Envejecimiento de Mayo Clinic.
3. Moverse el 3% del día
Con solo 30 minutos de ejercicio moderado diario —apenas el 3% de las horas de vigilia— se reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, metabólicas y cognitivas. Michael Fredericson, de Stanford, lo resume así: “Si tuvieras que elegir una sola cosa que hacer, eso es sin dudas el ejercicio”.
Incluso intervalos breves de alta intensidad (flexiones, escaleras o sentadillas distribuidas en el día) son beneficiosos.
4. Mantener un horario regular de sueño
Dormir mal acorta la vida. Para mejorar el descanso, la clave está en levantarse siempre a la misma hora. Zhaoping Li, de UCLA Health, y Sara Nowakowski, del Baylor College of Medicine, explican que eso regula las hormonas del sueño y facilita dormir mejor la noche siguiente.
5. Practicar mindfulness
Reducir el estrés es vital. “Estos comportamientos tienen un efecto acumulativo”, sostiene Linda Ercoli, psicóloga geriátrica de UCLA. Pueden ser meditaciones breves, ejercicios de gratitud o simplemente observar cosas nuevas en el entorno.
La psicóloga de Harvard Ellen Langer propone el mindfulness cotidiano: “Tomarse unos minutos para notar tres cosas nuevas sobre alguien o sobre el entorno puede cambiar nuestro día. En lugar de sumar años a tu vida, añadí más vida a tus años”.
Fuente: INFOBAE