En consonancia con la llegada de nuevas marcas de vehículos de origen chino, en las últimas horas se está concretando una venta entre empresas de capital nacional para tener la representación local de una de las pocas marcas de ese país que ya tiene cierto volumen ventas en la Argentina.
Se trata de Chery, una marca que en lo que va del año vendió 335 unidades (0,1% del mercado), el cual es muy pequeño si se lo compara con las denominadas marcas “generalistas” pero aun así se ubica cuarta entre las 22 marcas de origen chino que hoy venden sus vehículos en el mercado local.
La compradora es el grupo Corven, propiedad de Leandro Iraola, empresario que tiene una importante fábrica de motos y autopartes en la localidad de Venado Tuerto, con más de 1.000 empleados.
La información la había consignado el sitio A Rodar Post: voceros del grupo Iraola no confirmaron la venta pero dijeron a Clarín que “en estos días va a haber novedades sobre el tema”. Un concesionario de la marca fue más contundente: “La operación ya se concretó”, dijo.
Chery es una de las marcas con más años en el país: la trajo Franco Macri, el fallecido padre de Mauricio y fundador del holding Socma, en 2007. Durante los primeros diez años, el patriarca del grupo hizo algunos intentos de radicar una fábrica de Chery en el país, pero sin resultados. En cambio, la marca se instaló en Brasil, en sociedad con el grupo local Caoa, que comenzó con el ensamblado en su fábrica de Anápólis.
La venta de autos chinos, más baratos que los importados desde Europa, Estados Unidos o Japón, fue sobre todo en aquellos primeros años una actividad que algunos concesionarios realizaban en voz baja: si tenían concesionarias de alguna de las marcas tradicionales, intentaban que esos proveedores no se enteraran de que además importaban autos chinos. “En aquel momento estaba mal visto”, recordó el concesionario, que vende vehículos importados desde China hace casi dos décadas.
Socma ya había vendido a Leandro Iraola la representación de la marca china DFSK.
En estas tres décadas Iraola se consolidó como autopartista y también como importador y ensamblador de motos, un negocio en el que comenzó en 2008 con motos Corven de baja cilindrada, mientras continuaba su actividad como autopartista.
Hoy el grupo tiene una fuerte actividad como exportador de amortiguadores, que llegan a 35 países, a la par de su negocio como productor de motos (un negocio que combina una alta proporción de importación de partes de China e India con el ensamblaje a nivel local) incluidas marcas internacionales como Mondial, Triumph, Kawasaki y Kymco, y alrededor de 30% de ese mercado.
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