Tras la inflación de abril de 2,8% que marcó una fuerte desaceleración frente al 3,7% de marzo, el costo de vida de este mes rondará más cerca de la zona del 2%, según las proyecciones de la mayoría de las consultoras.
De hecho, con los primeros sondes que ya «cerraron» el mes, se observa que incluso podría ubicarse por debajo del 2%. Los relevamientos de las consultoras C&T y Fundaciób Libertad y Progreso, difundidos este viernes, estiman un IPC para el GBA del 1,8%.
De concretarse esta cifra, sería el IPC más bajo desde el 2020: aunque, si se excluye la pandemia (cuando bajó fuerte la inflación), se trataría del dato más bajo desde 2017.
Celebra Luis Caputo: dos consultoras midieron la inflación de mayo por debajo del 2%
Por caso, el IPC que elabora Libertad y Progreso registró un incremento del 1,8% en mayo, lo que representa una desaceleración de 1,0 punto porcentual respecto al dato oficial de abril (2,8%). «Sería el IPC mensual más bajo desde mayo 2020, aunque si se excluyen los años de la pandemia, sería la menor desde noviembre de 2017«, detallaron.
«Estos datos sugieren que, tras la unificación cambiaria, la inflación retomó su sendero de desaceleración. Un sendero que podrá continuar en base a una menor incertidumbre, un BCRA con un balance más sano, y un Tesoro que mantiene el superávit fiscal», agregaron desde la firma.
También estimó 1,8% para la inflación de mayo la consultora C&T. «La dinámica del mes estuvo atravesada por diversos factores: la estabilidad cambiaria, la reducción de impuestos, el Hot Sale y las menores lluvias, sobre todo en la primera parte del mes«, explicaron desde la firma.
Y detallaron que el Hot Sale «llevó a la baja de numerosos precios durante la segunda semana del mes y a una recuperación en la tercera». «Sin embargo, en algunos rubros la tendencia a la baja persistió. Así, indumentaria, y equipamiento y mantenimiento del hogar apenas aumentaron en el mes; la falta de ajuste en el salario del servicio doméstico favoreció también a este último rubro.
Y aclararon que las menores lluvias repercutieron en una fuerte baja de las verduras y, en menor medida, las frutas, lo que ayudó a la reducción del rubro de alimentos.
Por su parte, el Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres también estimó que el ïndice de Precios al Consumidor de mayo podría ubicarse en torno a 1,8% con lo cual perforaría el umbral de 2% por primera vez en la gestión Milei, un objetivo que el Gobierno había intentado lograr cuando a principios de febrero redujó el ritmo del crawling de 2% mensual a 1%.
De confirmarse que la inflación del mes este en torno a 2% o menos, se convertiria, lógicamente, en la más baja en la era Milei, ya que hasta ahora el índice inflacionario más bajo durante este Gobierno fue 2,2% en enero de este año.
Pasado más del primer mes del esquema cambiario y la fase 3 del plan económico, el Gobierno dejó en claro que prioriza la desinflación de cara a las elecciones legislativas de octubre al decidir que el BCRA solo compre dólares en el mercado cambiario cuando el tipo de cambio oficial toque el piso de la banda de flotación, a costa de no acumular reservas.
Con el fin de seguir desacelerando la inflación, el Gobierno también anunció la reducción de los aranceles de importación de los teléfonos celulares, y a otros bienes de capital. Y además la rebaja de impuestos internos de 19% a 9,5% a los celulares, televisores y aires acondicionados importados, mientras que a los producidos en Tierra del Fuego se les bajará del 9,5% al 0%.
Para los analistas, el efecto de esta última medida no se sentirá en lo inmediato sino en el mediano plazo. Al respecto, Camila Antequera, de la consultora Ferreres, argumentó: «El impacto de la baja de aranceles sobre los precios, no creemos que se vaya a materializar de forma inmediata. Como suele suceder en estos casos, muchas empresas no corrigen significativamente los precios hasta agotar el stock actual, el cual fue importado bajo la estructura impositiva previa. Esto implica que el traslado a precios de la baja arancelaria se dará de manera gradual y con rezagos».
Inflación de mayo 2025: los pronósticos de distintas consultoras
En Max Capital enumeraron varios factores que influyen en la cifra de inflación de este mes: «Una moneda más firme, respaldada por ingresos estacionales por exportaciones y aparentes intervenciones oficiales en el mercado de futuros; una baja del 4% en el precio de las naftas (parcialmente compensada luego por una suba del 0,4%), que impacta en las cadenas de producción y podría restar alrededor de 0,4 puntos porcentuales al IPC general; el evento de descuentos «Hot Sale».
Rocío Bisang, analista de Eco Go, indicó a iProfesional que el sondeo de precios de alimentos de la semana pasada «nos dio 0,2% con lo cual para todo el mes estamos estimando una inflación general de 2%». Y añadió que «lo que nos está traccionando al alza es alimentos, que nos da 2,6% para el mes y salud donde las prepagas pesan bastante», señaló.
Además, Eco Go remarcó que «con la llegada del frío, los principales aumentos de la semana se concentraron en la categoría salud: los antihistamínicos se ubicaron a la cabeza con un aumento del 1,9%, seguidos por antibióticos que registraron una suba del 1,8%, en tercer lugar quedaron los medicamentos digestivos, con un aumento del 1,3%».
En sintonía, la encuesta de la consultora Equilibra arrojó en la tercera semana de mayo una inflación de 0,8%, con lo cual calcula que el costo de vida del mes se ubicará en 2%.
«Tras la deflación observada la semana previa liderada por el Hot Sale, algunos rubros que habían mostrado bajas significativas esta vez lideraron la inflación semanal (ropa, muebles y equipos electrónicos, principalmente), poniendo fin a las rebajas», explicó.
«En el agregado, lideraron los Estacionales (2,2%) y el Resto del IPC Núcleo (0,9%), mientras que Alimentos y bebidas no estacionales trepó sólo 0,3% semanal», puntualizó.
Por su parte, Leila García Kerman, analista de EconViews comentó que «en la tercera semana de mayo, la variación de precios de nuestra canasta de alimentos y bebidas en GBA registró una caída de 0.5%».
» Se destacan Verdulería (-5.5%) y Bebidas (+0.8%). La baja en Verdulería estuvo impulsada por el tomate Redondo (-35.2%), la Lechuga (-12.5%) y la Papa (-5.8%)», detalló. En ese marco, Kerman dijo «para mayo esperamos una inflación de 2,3%».
A su vez, el sondeo de la consultora Analytica detectó en la tercera semana de mayo una variación de 0,2% en los valores de alimentos y bebidas de Gran Buenos Aires, con lo cual señaló que «para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 2,1% en mayo».
«El mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas se dio en café, té, yerba y cacao (+3,1%) y carnes y derivados (+2,5%). Entre las categorías con menores aumentos se encuentran verduras (+0,4%) y pescados y mariscos (+0,2%)», puntualizaron.
Por su parte, Antequera, contó que «la inflación de la semana pasada fue de +0,1%, por lo que estimamos que en mayo podría perforar el 2% y ubicarse cercana al 1,8%«. Y acotó que «las mayores subas, en lo que va del mes, se han registrado en Vivienda y Esparcimiento».
Milagros Gismondi, economista de Cohen Aliados Financieros indicó que «proyectamos una inflación en torno al 2% para mayo, impulsada por la contención de precios regulados y estacionales y un tipo de cambio estable».
«La dinámica de precios sigue beneficiándose de la moderación en alimentos, de los contenidos regulados –con actualizaciones postergadas– y de un tipo de cambio estable, que no generó disrupciones a pesar del ajuste del 4,9% mensual en abril», explicó.
Inflación: ¿seguirá a la baja hacia adelante?
Gismondi planteó en análisis que «este esquema desinflacionario, convertido en el principal activo político del Gobierno, se mantiene como eje de la estrategia de cara a las legislativas de octubre».
«La estrategia oficial apunta a evitar sobresaltos cambiarios en el corto plazo, incluso conduciendo al tipo de cambio oficial hacia el piso de la banda de intervención. El reciente triunfo en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires refuerza esta apuesta de cara a octubre», señaló.
En cuanto a las perspectivas, Gismondi detalló que «esperamos que el índice general quiebre el 2% en junio, 1,4% en julio y se ubique cerca de 1,2% en agosto y septiembre, siempre que no haya shocks cambiarios».
» Hacia fin de año podría registrarse un leve repunte si se actualiza el tipo de cambio oficial, aunque no modificaría la tendencia descendente. En ese escenario, proyectamos que diciembre cierre con una inflación interanual de 28%, cayendo con fuerza desde el 118% interanual de diciembre de 2024 y alcanzando el menor registro para un diciembre desde 2017 (24,8%)», enfatizó.
A su vez, Bisang sostuvo que «es probable que este mes o el próximo la inflación ya perfore el 2%, y que se mantenga por debajo del 2% unos meses«. Aclaró que «no necesariamente esperamos que la desaceleración se sostenga de forma lineal, pero si la tendencia prevemos que se mantenga».
Al respecto, Bisang manifestó que «esperamos ver cierto repunte en septiembre/octubre de cara a las elecciones y frente a la posibilidad de que el Gobierno adopte otro tipo de estrategias en lo que tiene que ver con la dinámica de acumulación de reservas».
En ese sentido, explicó que » parte de lo que sostiene el esquema cambiario es el carry trade y si hay ruido frente a un potencial cambio o el resultado de las elecciones no es el esperado se puede coordinar una salida que presione sobre el tipo de cambio y la inflación».
«No esperamos en principio que sea un salto muy grande pero no nos sorprendería ver algo de recalentamiento para esos meses», afirmó.
Por su parte,Antequera comentó que «para los próximos meses esperamos que se mantenga una tendencia positiva, con la inflación navegando por debajo de las 2% hasta las elecciones de octubre, sin sobresaltos significativos«.
En este contexto, la especialista aseguró que «para que continúe el sendero de desinflación es clave que se mantenga la disciplina fiscal y monetaria, el anclaje de expectativas y la estabilidad cambiaria».
Evaluó que «la típica incertidumbre electoral puede presionar en el tipo de cambio y por ende en la inflación, pero no creemos que el impacto sea demasiado significativo como para que la inflación vuelva a niveles de por ejemplo el 3%».
De igual diagnóstico, Christian Naud, analista de ACM, consideró que el Plan de Reparación Histórica de los Ahorros, «puede tener un efecto positivo en términos de reducción de la informalidad, pero no creemos que tenga algún efecto significativo en el proceso desinflacionario, al menos en el corto plazo».
«Si el plan tuviera éxito, se estima que existen más de u$s 200.000 millones bajo el colchón, cuya eventual incorporación al sistema financiero implicaría una mayor disponibilidad de divisas, lo que podría aportar mayor estabilidad al régimen cambiario actual. Sin embargo,el control de la inflación seguirá dependiendo, en última instancia, del manejo de la política fiscal y monetaria», esgrimió.
Naud prevé que «mientras no se produzcan shocks externos significativos y se mantenga contenida la volatilidad cambiaria, la inflación perforará el 2% mensual en junio o a más tardar en julio, y agosto, y proyectamos que el IPC seguirá trayectoria descendente , que podría ubicarse en torno al 1,5%–1,8% mensual hacia las elecciones de octubre»
» A pesar de ello, no puede descartarse un repunte inflacionario en la previa electoral: es común que, ante la incertidumbre del resultado, aumenten las presiones cambiarias, lo que podría alterar el sendero desinflacionario. Pero dependerá del mantenimiento de las anclas nominales y de las expectativas sobre la performance de la política del Gobierno».
En este contexto, en ACM pronostican que este año la inflación interanual estará en el rango de 26% a 30%.
¿Ven factible que la inflación converja al nivel internacional?
El ministro de Economía Luis Caputo aseguró en entrevista que «la inflación va a colapsar, sin emisión y con superávit va converger a nivel internacional». En las últimas horas el ministro también protagonizó un cruce de opiniones con el actor Ricardo Darín por el valor de una docena de empanadas.
Al respecto, Bisang juzgó que que «es poco probable que esa convergencia se dé tan rápido si no hay un cambio de modelo muy abrupto como quizás paso con la Convertibilidad»
» Un poco juega la inercia propia del esquema y otro poco el hecho de que la credibilidad en lo macro se construye y eso lleva tiempo», fundamentó. Y añadió que «por ahora estamos proyectando una inflación del 28,8% para el año».
Por su parte, Naud dijo que «en un escenario moderadamente optimista, creemos factible alcanzar una inflación anual de un dígito en 2026».
«No obstante, lograr una variación de precios cercana al 5% anual el próximo año luce como una meta ambiciosa. Si bien reconocemos avances significativos en materia de estabilización, alcanzar un ritmo inflacionario compatible con estándares internacionales llevara algo más tiempo del que contempla el escenario oficial», evaluó.
Por último, para el año 2025 estimamos una inflación interanual en el rango de 26% a 30%.