Con todas las cartas sobre la mesa desde el viernes a la tarde, mañana será el día clave. El mercado y los agentes económicos que moldean tendencias y expectativas dirán lo suyo y se tendrá una idea más acabada del funcionamiento que tendrá la fuerte jugada del gobierno nacional.
Con desembolsos de multilaterales en curso, el apoyo concreto del FMI -que ya activa envíos por US$12.000 millones (serán US$15.000 millones en 2025), una masa de pesos circulante menor, stock aún en proceso de salida y, del otro lado, exportaciones que deben liquidarse la administración Milei confía en tener todo el poder de fuego para contener cualquier escenario que implique demanda de dólares tras 6 años de cepo.
Para analistas y operadores del mercado no sería raro que en las primeras ruedas haya algo de tensión hacia el tipo de cambio oficial y se empuje la banda inferior para ubicar el valor de tipo de cambio en torno a los $1200. Un dato importante en este esquema de bandas -que tiene un piso de $1000 y un techo de $1400- es que el Central logró la potestad de operar hacia adentro de esa banda interviniendo en caso de movimientos bruscos.
Si el empuje inicial ubica al tipo de cambio en torno a los $1200 puede haber alguno de tracción y pase a precios a la economía real. La lectura de economistas es que podría esperarse luego una presión y efecto rebote a la baja del valor del dólar cuando comienza a ingresar la oferta de complejos exportadores o inversiones retenidas a la espera de un mejor escenario para sumarse.
Para el economista director de la consultora Economic Trends, Gastón Utrera el programa aparece como muy sólido ya reconoce que la gestión de Luis Caputo logró conseguir lo que se proponía, con fondos adicionales en torno a los US$23 mil millones, al tiempo que profundizará el superávit fiscal.
“Arregló el excedente de pesos del Banco Central, ahora arregla el faltante de dólares y deja un esquema macro económico sólido. Puede parecer amplia la banda entre 1000 y 1400 pero tiene la potestad de intervenir por debajo del piso de la banda, por encima y logró algo muy poco habitual que el Fondo antes no lo permitía que es intervenir hacia adentro de las bandas. Es cierto que se va a sumar la demanda de particulares, de importadores y de remisión de utilidades, pero al eliminar el dólar blend un 20% de las exportaciones vienen a este mercado, un montón de plata. Además, en las últimas semanas se habían adelantado importaciones y se frenaron exportaciones, ese excedente de dólares va a aparecer en el mercado cambiario. Desde la semana que viene deberíamos ver un flujo de divisas por exportaciones y además está la posibilidad de intervenir en el mercado”, explica.
En ese sentido es que descarta un despegue fuerte del tipo de cambio. “Están todos los instrumentos para que no salte el dólar el lunes, sería una jugada de principiante dejar que pase”, apunta.
Mirando lunes. En línea similar opinaba el economista Fernando Marull para quien, “al principio, por la apertura del cepo uno imagina que habrá más demanda que oferta. Había empresas con más pesos de los que querían. Pero también habrá oferta. Seguramente habrá algún costo en términos inflacionarios, seguramente vamos a dos meses más parecidos al del último índice, pero veo más beneficios que costos. La entrada de dólares, más allá del stock que tenga el Central, tiene que verse. Había empresas esperando las condiciones para entrar y ahora se logró con eso. La primera semana va a ser de testeo, puede haber un poco más de demanda, pero también va a haber oferta”, dice.
También a la expectativa del día de mañana deja su impresión el asesor financiero, Alyc y titular de la firma Focus Investment Management, Nicolás Alfonso:
“Puede haber alguna demanda de dólares el lunes por esta novedad de poder comprar sin límites, pero si no hay emisión de pesos en el mercado eso se va a ir pinchando. Si además, le agregas la oferta de dólares de exportaciones que se fueron demorando por esta expectativa de devaluación vas a ver una oferta importante que te tira el precio hacia abajo”.
Así, para Alfonso se refuerza la idea de que en un punto cercano sea probable que la oferta supere a la demanda y se pinche el tipo de cambio paralelo.
“Pensando en el oficial, se va a mover en estas bandas yo me imagino que van a mantener este esquema de crawling y en la medida que esta inflación pueda ir bajando puedan ir bajándolo un poco más. Si el dólar se para en los $1200 podes tener algo de inflación en abril, pero ya tuviste en marzo un 3,7% que es un colchón, porque hay adelanto de precios por la devaluación que se esperaba, pero si se termina acomodando en los 1050/1100 no se justifica aumento de precios”, asegura.
Para Utrera, “la jugada es que el oficial no se mueva lunes y martes, calmar las expectativas y desde allí empezas a estabilizar la economía y reunirte con formadores de precios”.
También deja su aporte Agustín Arreguy, Head of Client Portfolio Management de la firma de inversiones Dracma. “En el mercado financiero creemos que va a pegar positivamente con una posible revalorización de activos locales, con mayor previsibilidad monetaria y cambiaria que mejora el apetito de activos argentinos, sobre todo en el corto plazo. El clima exterior puede disminuir este efecto positivo que podes tener localmente. Pero se puede ver una tendencia en la reducción del Riesgo País notablemente. Eliminar el parking para personas humanas y el dólar blend ayuda también al mercado de bonos y commodities”.
Para Arreguy hay que entender que puede haber algún riesgo de volatilidad en el corto plazo, ya que hay un proceso de transición hasta que se vea el efecto final de las medidas y puede haber alguna incertidumbre los primeros días hasta que el nuevo régimen se gane su credibilidad.
“En términos de tasas de interés y crédito esto va a implicar tener tasas reales altas y va a ayudar a la desinflación y ayuda mucho a reducir la distorsión del sistema bancario porque se limpia la hoja del balance del Central. Creemos que va a reforzar el fondeo para crédito al sector privado en el mediano plazo. Y debería mejorar gradualmente la oferta de crédito productivo con una reducción gradual de tasas. Puede haber algún efecto inflacionario en el corto, pero no debería ser persistente”, apunta.
Nueva convertibilidad. Un concepto que aportan operadores de la city al analizar el nuevo esquema cambiario y la posibilidad de intervenir en una banda entre $1000 y $1400 habla de una nueva convertibilidad al plantear un escenario donde la base monetaria dividida por la cantidad de reservas lleva a un tipo de cambio nominal que la administración entiende como equilibrada. Lo plantea, por ejemplo, Alfonso:
“Creo que es una convertibilidad implícita porque si vos tenes una oferta monetaria que dividida por la cantidad de dólares te da el valor de referencia que el gobierno quiere tener y no emite más pesos y mantiene un buen flujo de reservas de dólares genera una conversión, una convertibilidad implícita. El valor que es el ancla nominal cambiaria que se necesita para que no haya corrección hacia delante de los precios2, explica.
Alfonso repasa que la intervención entre bandas se haría con bonos en el mercado buscando una convergencia entre los valores y operando subiendo y bajando tasas para por momentos incentivar o desincentivar posiciones en pesos. En cambio, cuando los valores se acerquen a los extremos de las bandas sí se usarían dólares para intervenir el mercado cambiario.
Sobre el impacto en el mercado financiero, bonos y acciones coincide con Arreguy en una rápida decodificación positiva por parte del mercado: “mi impresión es que va a tener un rebote el mercado el día lunes, los bonos soberanos van a performar muy bien, también las acciones. Hay que ver cómo acompaña el contexto internacional que está muy volátil por esta guerra comercial vigente, pero la expectativa es que el mercado va a tener una buena performance porque el gobierno incrementa su capacidad de pago de deuda y tiene mayores herramientas para trabajar sobre las variables”.
El análisis lo completa Arreguy al remarcar que “lo que estamos viendo es que tiene un alto potencial de transformación. La cantidad de reservas que se usen para sostener este nuevo régimen es lo que va a definir la capacidad del equipo económico para liderar esta serie de transformaciones. La credibilidad de este régimen nuevo tiene que tener cierto éxito así los agentes económicos empiezan a tomar decisiones mirando esta nueva hoja de ruta”.