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Aumento de edad jubilatoria, una condición del FMI que Milei no considera violatoria de la soberanía como las de la OMS

Lo explicitó la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en el comunicado por el que confirma el nuevo mega préstamo al país. El texto señala que el Gobierno se compromete a una reforma tributaria, jubilatoria y de coparticipación a cambio del salvataje. Los criterios del presidente se adaptan

El presidente Javier Milei decidió retirarse de la Organización Mundial de Salud porque le entidad, dijo, «elige continuar asumiendo competencias que no le corresponden y limitando la soberanía de los países». No aplica el mismo criterio para el FMI, con el que tomó un nuevo mega endeudamiento que, además de caro, impone políticas públicas aceptadas sin chistar y sin las habituales bravuconadas. La directora del Fondo, Kristalina Georgieva, anticipó que el Gobierno libertario se comprometió a avanzar en reformas del sistema tributario, de la coparticipación y del sistema jubilatorio. En el último caso, eso se traduce en un aumento de la edad para el retiro laboral.

El dato no es letra chica, está visible. En el comunicado del FMI que anuncia la aprobación por parte del Directorio de un nuevo acuerdo con la Argentina, el número 23, por 20.000 millones de dólares, está explicitado que contempla una flexibilización del cepo al dólar, un desembolso inicial de USD 12.000 millones y el compromiso de las autoridades locales de consolidar el equilibrio de las cuentas públicas.

Reformas «bien secuenciadas» y flexibilización laboral

“Partiendo del compromiso de las autoridades con un objetivo de déficit cero y de su trayectoria de lograr el primer superávit fiscal en casi dos décadas, el programa se centra en fortalecer la calidad y la sostenibilidad del ancla fiscal. Esto se sustentará en una disciplina continua del gasto, medidas de eficiencia y reformas bien secuenciadas de los sistemas tributario, de coparticipación de ingresos y de pensiones», señala parte del texto y lo atribuye a Georgieva.

La excusa para las nuevas imposiciones, pese a los elogios en torno a supuestos logros «iniciales», es que «Argentina sigue enfrentándose a vulnerabilidades y desafíos estructurales, incluyendo la limitación de los mecanismos externos de protección para afrontar los elevados y crecientes riesgos globales». Otra vez, con la firma de Georgieva.

«Partiendo de los impresionantes esfuerzos continuos para desregular la economía, el programa busca profundizar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento de Argentina, incluyendo su vasto potencial en energía y minería. Los esfuerzos se centrarán en (i) fortalecer la flexibilidad del mercado laboral y de productos, y abrir gradualmente la economía; (ii) mejorar la eficiencia del Estado y su previsibilidad regulatoria; y (iii) fortalecer la gobernanza y la transparencia, incluyendo una mayor armonización de los marcos anticorrupción y ALD/CFT con los estándares internacionales», agrega el comunicado de la directora del Fondo.

Imposición explícita

La de las jubilaciones es la condicionalidad número 11 de la «letra chica» del acuerdo, presentada junto a otras exigencias bajo el título «puntos de referencia estructurales propuestos».

El FMI exige, textualmente: «Presentar al Congreso un informe de diagnóstico y revisión de opciones al sistema de pensiones, orientado a mejorar su equidad y sostenibilidad. La iniciativa debería simplificar un sistema muy fragmentado y mejorar la relación entre contribuciones y beneficios».

Además, pone diciembre próximo como fecha tope para enviar al Congreso un proyecto en ese sentido. Es decir, con la nueva conformación de las Cámaras surgida de las elecciones del 26 de octubre. La suposición es que el oficialismo de la Libertad Avanza aumentará su representación, aunque hasta ahora, con sensible minoría, consiguió el respaldo de gran parte de la oposición para cada iniciativa. Incluso, a libro cerrado, como la ley que autorizó, para algunos inconstitucionalmente, la toma de nueva deuda externa.

El ajuste ya estaba hecho, pero se acelera

El propio Milei admitió las imposiciones durante el extenso discurso leído, grabado y editado, que se emitió este viernes por cadena nacional. Dijo que el Gobierno acelerará el ajuste para conseguir un superávit primario mayor al previsto.

“Si bien para asegurar el déficit cero necesitamos un superávit primario del 1,3% del PBI, a la luz de los acontecimientos internacionales recientes, hemos decidido elevarlo al 1,6%”, admitió el presidente rodeado de funcionarios con sonrisa forzada para la foto.

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