Denise Robles Bonade y su pareja, Rubén Martín, estuvieron este lunes cara a cara ante el juez, luego de ser denunciados días atrás por estafar a al menos 40 personas a través de la comercialización de inmuebles.
Este lunes, ambos empresarios, cuñada y hermano de una fiscal sanjuanina, respectivamente, comparecieron ante la Justicia en una audiencia de formalización donde se dieron a conocer las graves acusaciones que enfrentan.
En la audiencia, Fiscalía solicitó la medida cautelar de embargo preventivo sobre los bienes de los imputados, incluyendo cuentas bancarias e inmuebles, así como la prisión preventiva de ambos. Además, los investigadores argumentan que la gravedad de los delitos y el riesgo de fuga justifican estas medidas.
Sin embargo, el juez de Garantías no aceptó el pedido del fiscal Guillermo Heredia sobre la prisión efectiva y les otorgaron domiciliaria.
Durante la audiencia, Robles Bonade optó por no declarar, mientras que Martín expresó su deseo de que se investigue a otras personas que, según él, también estarían implicadas en las estafas. «Andan en camionetas y de vacaciones», afirmó, sugiriendo que otros podrían haber estado involucrados en la trama delictiva.
De acuerdo con las investigaciones, Robles Bonade tenía el rol de contacto con los clientes, mientras que Martín se encargaba de la parte más técnica del proceso, que incluía la firma de contratos.
Este esquema habría permitido a la pareja llevar a cabo las estafas de manera sistemática, afectando a un número considerable de personas que confiaron en su oferta de inmuebles.