El volcán Kilauea, el más activo de Hawái, entró nuevamente en erupción después de que la lava comenzara a emanar de un respiradero en su caldera. De esta manera, según explicaron los especialistas, esta actividad marca el decimoquinto episodio desde la erupción inicial que tuvo lugar el 23 de diciembre de 2024.
De acuerdo con un informe difundido por AP News, durante esta nueva erupción del Kilauea, las fuentes de lava alcanzaron alturas impresionantes, llegando hasta los 215 metros de altura, en tanto que han sido intermitentes, con duraciones que varían entre las 13 horas y los 8 días, y pausas de entre 24 horas a 12 días.
Volcán Kilauea: gigante peligroso
«La lava se ha mantenido contenida dentro de la caldera del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, sin representar una amenaza para las áreas residenciales. Este espectáculo natural ha atraído a numerosos turistas, quienes han podido observar de cerca la actividad volcánica», explicaron los especialistas.
Por su parte, según The Guardian, la seguridad sigue siendo una gran preocupación para las autoridades locales ya que, recientemente, un niño pequeño estuvo a punto de caer desde un acantilado de 120 metros cerca del borde del gigantesco volcán, lo que llevó a las autoridades del parque a reforzar las advertencias sobre los peligros asociados al turismo volcánico.
Además, el Observatorio Volcánico de Hawái enfrenta un posible desalojo debido a recortes presupuestarios federales, lo que podría afectar la monitorización continua de la actividad del Kilauea y la seguridad pública
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