El distanciamiento entre Susana Giménez y su nieta Lucía Celasco continúa generando rumores sobre una crisis familiar. Todo comenzó cuando la joven de 31 años no asistió al cumpleaños número 81 de la diva el pasado 29 de enero. Desde entonces, la relación entre ambas se tornó tensa, y los intentos de reconciliación no lograron revertir la situación.
Según contó May Martorelli en Arriba Argentinos, la ausencia de Lucía en la celebración fue tomada como una falta de consideración por parte de su abuela. «Es una pelea entre dos generaciones. La hija de Mecha no fue al cumpleaños de Susana y ella no se lo perdonó. Esto desató una crisis entre abuela y nieta«, explicó la periodista.
Más allá del enojo por el cumpleaños, el conflicto entre ambas viene desde hace tiempo. «Es el típico reclamo que hacen las madres y abuelas: ‘Yo a tu edad tenía hijos, trabajaba, hacía de todo’. Parece que a Susana le cuesta aceptar que Lucía lleve otro estilo de vida, más relajado, dedicado a la moda y a su local de ropa«, detalló Martorelli sobre la molestia de la diva.
Otro de los motivos del distanciamiento habría sido un intento fallido de convivencia. «Intentaron vivir juntas, pero la situación no funcionó. Susana terminó diciéndole: ‘Te vas a otro departamento porque acá vienen tus amigas, me desordenás todo’. A partir de ahí, la relación se volvió aún más tensa«, agregó la periodista.
QUÉ PASA ENTRE LUCÍA Y SUSANA
Lucía, por su parte, no hizo declaraciones públicas sobre la pelea con su abuela y prefirió mantener el perfil bajo en medio de los rumores. Sin embargo, su ausencia en eventos familiares recientes reforzó la idea de que la reconciliación todavía está lejos de concretarse.
Mientras tanto, Susana sigue instalada en Punta del Este, disfrutando de su descanso, pero sin dejar de expresar su malestar con la actitud de su nieta. «Para ella, la familia es lo más importante, y que Lucía no haya estado en su cumpleaños le dolió muchísimo«, concluyó una fuente cercana a la conductora.